Ambos bancos, desde su casa matriz española, anunciaron la reducción del otorgamiento de préstamos y una actitud de cautela frente al escenario argentino. Qué arrojaron los resultados del tercer trimestre que informaron sus filiales locales.
Según BBVA, las perspectivas de crecimiento económico se deterioraron en el tercer trimestre por la inestabilidad política, las presiones cambiarias y el alto costo del dinero. Santander, por su parte, calificó la situación como "complicada" y reconoció mayores dificultades de los clientes para repagar los préstamos, lo que obligó a incrementar provisiones.
El BBVA habló de una desaceleración "significativa" y reveló que la producción de préstamos cayó 9% entre julio y septiembre, mientras que el crecimiento del tercer trimestre fue mucho menor al del período anterior. En Santander, el financiamiento quedó prácticamente limitado a empresas exportadoras y del sector energético.
El contexto de tasas explica gran parte del freno. Los tipos de interés llegaron a tocar el 60% en octubre, lo que disparó el costo del riesgo: 4,91% para BBVA y 7% para Santander.
"Con tipos de interés reales en estos niveles, es imposible ganar dinero", advirtió Héctor Grisi, consejero delegado del Santander. El impacto también golpeó los resultados: Santander perdió 348 millones de euros entre enero y septiembre, y BBVA redujo sus ganancias un 25% en el trimestre.
Aun así, ambos bancos mantienen expectativas moderadas de mejora.
Balances de BBVA y Santander en Argentina
En el tercer trimestre de 25, BBVA Argentina alcanzó un resultado neto de $38.071 millones, que implica una disminución del 39,7% en el trimestre y de 70,9% con respecto al mismo período del año pasado.
“La caída de 18,9% en los resultados operativos del trimestre se explica principalmente por menores ingresos", éstos debido a "mayores cargos por incobrabilidad".
“Cabe destacar que el trimestre estuvo marcado por la suba de tasas de interés promedio en un contexto de volatilidad, cambios regulatorios sobre efectivo mínimo, e incertidumbre planteada por el periodo electoral, la cual se despejó luego de los resultados, revirtiendo varios de los impactos negativos”.
Por su parte, Santander Argentina informó que en los primeros nueve meses de 2025 obtuvo un beneficio neto ajustado por inflación de $518.898 millones, “implicando una disminución del 46% en términos reales respecto del mismo periodo del 2024 y un retorno del 16,3% sobre el patrimonio promedio”.
Los ingresos operativos netos totalizaron $2.713.325 millones, un 25% inferior al mismo período del año anterior.
“El cargo por incobrabilidad acumulado asciende a 590.327 millones, con un incremento del 113,4% respecto al tercer trimestre de 2024, partiendo de niveles bajos en 2024. Por su parte, la morosidad asciende al 5,07% frente al 1,71% de septiembre 2024 y la cobertura de la cartera irregular fue del 111,82%, frente al 190,52% de septiembre 2024”, indica el reporte.