Abraham Maslow en la primera mitad del siglo XX formuló “Una teoría sobre la motivación humana” conocida posteriormente como la pirámide de Maslow
En su teoría explica de forma visual el comportamiento humano según las necesidades.
En la base de la pirámide aparecen nuestras necesidades fisiológicas, que todos los humanos necesitamos cubrir en primera instancia, que son las únicas inherentes en toda persona, básicas para la supervivencia del individuo, respirar, alimentarse, hidratarse, vestirse, etc.
Pirámide de Maslow: jerarquía de necesidades.
Cuando logramos cubrir estas necesidades, buscamos satisfacer nuestras necesidades inmediatamente superiores, pero no se puede llegar a un escalón superior si no hemos cubierto antes los inferiores, o lo que es lo mismo, según vamos satisfaciendo nuestras necesidades más básicas, desarrollamos necesidades y deseos más elevados.
A comienzos de agosto, Agustín Salvia, director de investigación del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA advirtió otro
aumento de la pobreza en Argentina siendo los niños, los más afectados. El director estimó que la crisis cambiaria que se extendió entre abril y junio originaría un aumento de entre dos y tres puntos en el nivel de pobreza, y el índice se ubicaría en el tercer trimestre del año cerca de 32 por ciento.
Agustín Salvia, director de investigación del Observatorio de la Deuda Social Argentina. FOTO: NA
Cuando Salvia realizó esta declaración, el dólar se encontraba a un valor de 28,72 pesos y no se había conocido el índice de
inflación del mes de julio y agosto que fueron 3,1 y 3,9 respectivamente.
Esto significa que un tercio de los argentinos está en la base de la pirámide. Y el gobierno lo sabe, Massot admitió que
“Más allá de algún equilibrio en las variables macroeconómicas, estamos ante algo preocupante que es el impacto que va a tener esto en la gente, en el poder adquisitivo”.
Entonces, este dato preocupa, pero no se observan acciones concretas y palpables para revertirlo, salvo la frase que repite gran parte del gobierno una y otra vez desde enero de 2016 que dice que
"La situación económica va a mejorar".
Pasaron 1.018 días de gobierno y la desconexión que se está evidenciando entre el relato a nivel nacional y el cotidiano de los ciudadanos, preocupa.
Mientras Nicolás Dujovne desde Nueva York afirma que
"El acuerdo con el Fondo será anunciado pronto" el ciudadano de a pie compra el kilo de pan a 80 pesos y ve que desde la devaluación, del 38,51 por ciento en el valor del peso producida el 17/12/2015, su sueldo no dejó de perder poder adquisitivo.
Ante esto, la respuesta en los principales medios del país es resaltar que,
el respaldo a Argentina en el mundo es excepcional, como pocas veces en la historia.
Y, por otro lado poner dentro de la discusión cotidiana, si el gobierno gana o no las próximas elecciones,
entendiendo que es lo que quieren los votantes.
No es momento, faltan 399 días, es decir, 1 año, 1 mes y 4 días.
Pareciera que el gobierno argentino ha perdido el contacto con la realidad. Busca convencer a los mercados externos, que generalmente son inversores financieros volátiles, para dejarse de preocupar por los argentinos y sus necesidades fisiológicas.